La #madera es especial. La madera es un material anisotrópico, un material orgánico, tiene un carácter polar, intercambia humedad con el ambiente... La madera es capaz de detener radiaciones ionizantes, tiene baja conductividad térmica, mejora la #acústica y previene el eco, tiene una muy elevada resistencia a la corriente eléctrica, se oxida muy lentamente y tiene una resistencia estructural muy elevada en comparación a su peso.
Aparte de todas estas propiedades, la madera es estéticamente atrayente, es agradable al tacto e incluso hay maderas que desprenden #esencias interesantes. Todo ello sin contar que la madera es un material de construcción sostenible y que también sirve cómo almacén de dióxido de carbono. Y ayuda a mantener población en el ámbito rural. Eso sí, el construir con madera requiere de un conocimiento muy profundo del material, de un secado de calidad y de unos cálculos estructurales y de detalle complejos.
Por otra parte, el estándar de origen sueco-germano Passivhaus, recoge principios de la arquitectura solar pasiva junto con conceptos de super-aislamiento y hermeticidad para prometer una reducción drástica de la demanda energética para calefacción o refrigeración de cualquier tipo de edificio. con drástica quiero decir de "hasta el 90% del consumo medio anual". Además de los fundamentos arquitectónicos y de aislamiento, esto es posible gracias a la instalación de sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor y carpinterías de muy alta eficiencia energética.
La combinación de MADERA + PASSIVHAUS conlleva a la consecución de un edificio de elevadísima calidad, con un consumo energético minúsculo, con la necesidad de menores cimentaciones, con reducidos tiempos de obra y con unas credenciales ecológicas envidiables. Y potencialmente, con un menor coste económico.
Si te convence lo que lees en esta página y quieres más información para tú proyecto, ponte en contacto con INGEMADE, ingeniería especializada en madera estructural y certificadores Passivhaus.
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